Cine nuestro que estás en las salas,
danos el plano general,
seguido del plano medio y del close-up,
perdona nuestra discontinuidad,
así como nosotros perdonamos el fuera de sync,
no nos dejes romper el eje
y líbranos de todo jump-cut.
Amén.
Pero en el otro extremo a esta letanía, la disociación de la cadenita de escala de planos es un terreno que el cine de vanguardia ha estado explorando, ampliando las posibilidades de cada una de las categorías para desarrollar otras capacidades narrativas y no narrativas del cine. El cine contemplativo ha tomado este camino, y extende el tiempo cinematográfico a otros ritmos distintos a los acostumbrados. Finalmente son recursos del lenguaje audiovisual.
Quizás el caso más extremo que podamos hallar hasta el momento se encuentra en la obra del español Lois Patiño, que desde sus cortometrajes y ahora con su Ópera Prima Costa da morte (Costa de la muerte), elige el plano abierto, stablishing o long shot, como el vehículo ideal para presentar el ominoso paisaje de esta región de Galicia, España, que adquirió su nombre por ser la zona que recibía los restos de todos los naufragios que han sucedido en esa región al norte del Atlántico. En sí, esta película rescata las historias del pasado y sus personajes las evocan: anécdotas de los restos de naufragios, como cajas de bombones de chocolate, latas de leche condensada, ropa y zapatos de otros accidentes siendo arrastrados a la orilla de la costa, incluyendo cadáveres.