"Somos sonámbulos, aprisionados por nuestros sueños,
incapaces de movernos en el mundo real"
Lawrence Russell
Culture Court
Inception (Incepción o El origen)
De Christopher Nolan
Con un flash forward (adelanto)
resumidor, Don Cobb (Leonardo Di Caprio) llega a una playa como
sobreviviente de un naufragio personal. Se encuentra tan cansado que
apenas distingue dos niños jugando en la playa sin ver su rostro y se
desmaya. Un guardia armado lo rescata para ser llevado a una fortaleza
con exquisito comedor oriental donde un viejo magnate japonés le
pregunta si lo viene a matar, pues ha estado esperando durante años a
alguien que recuerda de un sueño incompleto. Y desde que Cobb pone a
girar un trompo particular que es su tótem de los sueños, la película
arranca imponiendo su dogma para no perderse un instante del método que
maneja para obtener información del soñador intervenido y secuestrado en
otros sueños, haciéndolos parecer como propios. Engaña a Saito (Ken
Watanabe) para robarle información importante, y la aparición inesperada
de Mal (Marion Cotillard), ex esposa de Cobb, ayuda a sabotear, como
siempre, sus misiones. Así conocemos a un excelente navegador de sueños,
manipulador y amplio conocedor de la mecánica del inconsciente para
obtener la información para la que fue contratado. Al frustrarse su
misión contra Saito, Cobb y su equipo huyen para que la corporación no
los encuentre tan pronto. Y esa es la realidad de Cobb, a salto de mata
entre espionaje corporativo al filo de la navaja entre el éxito y el
rotundo fracaso, alejado de sus hijos quienes le reclaman su presencia,
sin poder regresar a los EU por ser acusado de la muerte de Mal.
Con esta
presurosa e impactante entrada, Nolan busca atrapar con ritmo y giros
sorprendentes al espectador. Plantea la mecánica para navegar en los
sueños y de inmediato saber que se puede abordar el sueño dentro del
sueño. De cómo salir del mismo al morir o caer y regresar al primer
nivel hasta despertar. Una misteriosa máquina es la que induce de
inmediato a la ensoñación y ésta también se pasea en esos niveles del
inconsciente para permitir la escalada a los siguientes niveles… ¿Cómo
funciona, quién la creó? No importa porque el efecto concreto está allí,
entonces para Nolan eso se puede obviar, pues distraería de la historia
y tal vez detendría el ritmo. Mejor corre con las tribulaciones de las
fallas de Cobb, con su ansia de regresar a casa con su familia y duda
con él si aceptar o no el reto que Saito le plantea: hacer una incepción
en Fischer (Cillian Murphy), el próximo heredero del Magnate que es su
competidor. Si lo logra, beneficiaría a la corporación de Saito,
evitaría el crecimiento de un monopolio (bien visto por la ley
antimonopólica de EU), y le regresaría su vida con una sola llamada.
Convoca a
Arthur (Joseph Gordon-Levitt) y a Eames (Tom Hardy), integrando a
Ariadne (Ellen Page) y al químico extremista Yusuf (Dileep Rao), para
construir las situaciones y los lugares donde secuestrarán en sus sueños
a Fischer. Ariadne es la nueva diseñadora de los sueños, guiada por
Cobb, a la que le permite jugar con el espacio a su antojo. La noción
básica de la paradoja entra para hacer referencia a M.C. Escher y sus
laberintos y escaleras cíclicas. Todo se vuelve fascinante, cómo
construir la trampa, cómo obtener todos los detalles que favorezcan a
Cobb y Saito, que ha decidido seguir de cerca la misión. Todos sueñan y
se ponen de acuerdo dentro de los sueños, creando otras paradojas que
confundan a Fischer. Todo lo que oculta Cobb sobre Mal lo descubre
Ariadne al entrometerse en sus sueños, mezcla de recuerdos manipulados
para sustento del mismo Cobb (“Éstos no son sólo sueños, ¡éstos son
recuerdos y tú dijiste que nunca hay que usar recuerdos!”, reclama Ariadne). Se descubre
que Mal fue víctima de una incepción y que terminó
como la peor idea que la obsesionó y por la que se suicidó. Si los
ejecutivos del nivel de Fischer también son entrenados para protegerse y
ser protegidos en sus sueños para cualquier robo de información, Mal es
el elemento inesperado y enemigo propio de Cobb, quien con toda la
carga del reclamo y la promesa incumplida, es su saboteadora perfecta.
Muchos son los riesgos,
pero el objetivo final de Cobb es lo que vale: regresar con su familia.
Es entonces cuando la trama se torna una misión de espías, y Cobb en un
James Bond existencialista y culposo al servicio del espionaje y el robo
corporativo, tan válido para los relativos “nobles propósitos” de Saito. Un
James Bond que no salva al mundo desde el secreto de las Agencias de
Inteligencia, sino en el terreno de las sombras del inconsciente, de
todos modos nadie más tiene que darse cuenta. (“Pero yo no te enseñé a
robar”, le recuerda su padre interpretado por Michael Caine). Los fascinantes ensayos de
manipulación espacial que hace Ariadne y prometen un surrealismo
meramente visual, se quedan en el camino de la trama acelerada y de
confrontamiento a balazos, persecuciones y golpes. La Misión Imposible viaja con
precisión a los niveles de cada sueño para lograr la incepción efectiva
en una inmensa y nevada fortaleza Freudiana en la montaña.
Pero la narrativa ensoñadora viaja en secuencias paralelas a los que
regresa una y otra vez, etiquetándolos como sueños y un plano real, marcando la diferencia temporal entre cada una,
jugando a la elasticidad, todas las posibilidades abiertas hiladas con
el slow motion o cámara lenta que los entreteje con la caída de la camioneta estirada al
extremo.
Non, je ne regrette rien
(No, no me arrepiento de nada)
Muchos de
los viajes al inconsciente ajeno y las secuencias de acción que Nolan
domina a la perfección Hollywoodense no distraen del problema que
arrastra Cobb durante todo momento. Desde que llega a la playa y ve a
sus hijos jugando y salir corriendo sin verles de nuevo el rostro, Cobb
recuerda el mismo instante una y otra vez en insertos inesperados, que
ilustran su ansia por regresar con su familia. La aparición de Mal para
sabotearlo, es el enemigo que arrastra siempre y que del algún modo u
otro complica los encargos que tiene que realizar. La fascinación que
provoca conocer cómo manipula el inconsciente ajeno para robar
información o lograr la imposible pero probable incepción se adereza con
el drama íntimo que lo acecha. De esa forma, Nolan hace que su Misión Imposible no se quede tan
vacua como una sola película de aventuras y explosiones como único fin,
sino que alcanza a darles la vuelta para hacer una alegoría de la
culpa.
Ariadne es
la novata talentosa que sirve de guía para entender la mecánica de
navegación en los sueños. Pero se entromete tanto en el inconsciente de
Cobb que descubre que el peor enemigo son sus mismos recuerdos: Mal es
el fantasma del inconsciente de Cobb que lo ha rebasado. Ariadne, en
referencia a la Ariadna del mito de Teseo, es quien le ayuda a seguir el
hilo de sus recuerdos para salir del laberinto propio.
No se vuelve tan difícil seguir la historia de cómo le indujo
una sencilla idea en el inconsciente y que provocó en el mundo real el
suicidio de ella y que por esa razón tuviera que huir del país al ser
acusado directamente de su muerte. Entonces la aventura de los riesgos
corporativos se torna hábilmente en el drama personal de Cobb por
regresar a cuidar de su familia. Alegoría de las consecuencias de las
acciones y… la verdad no me la esperaba, hasta metáfora del proceso
creativo de Christopher Nolan… eehh, ¿¿quée…??
Muchos
coinciden en que fue Memento (2000) donde las
habilidades narrativas de Nolan alcanzaron su cumbre. También, tiene
una tremenda fascinación por la acción física en sus películas. Cuando
su carrera adquiría un corte personal, se le ofreció realizar la nueva
serie de Batman, con todo el cariz oscuro visual y de personajes que se
podía permitir en la franquicia fílmica. El éxito de ambas películas, le
permitieron llegar a realizar de nuevo un proyecto propio, pero que
tampoco podía dejar de lado la fórmula de tener al espectador a la
orilla del asiento. La inversión de 160 millones de dólares para
producir la película, más otro ciento en publicidad, comprometen y ponen
en la mira el oficio, más que nada, del director, a quien se le echa en
cara el éxito o el fracaso de la película, mas no a toda la estructura
Hollywoodense, pues cómo.
Aunque no
es el único que juega con las paradojas y se remite visualmente a M. C.
Escher, para el propósito que se plantea en Inception, le funciona
para darle un toque más inteligente a la película. Y gran parte de sus
espectadores han coincidido en esto, se acepta el manejo del paquete 2x1
y gustan del logro de una película entretenida con fondo de drama
personal, y cumpliendo con el mensaje de la Unidad Familiar.
Existe el caso de El último año en Marienbad, de Alain
Resnais (1961) que formalmente se plantea un extremo aun más surrealista
e inasible que Inception. La comparación
vendría al caso por el citado Escher y las paradojas visuales, pero
Resnais se fue más allá al estructurar una historia relativamente
sencilla con una narrativa complicada y desconcertante para el
espectador promedio, pues los espacios se unen y confunden entre ellos,
el tiempo no se hace lento o acelera, más bien llega a detenerlo dentro
de una misma secuencia. Aquí, las paradojas de Escher son parte de la
estructura narrativa y no son meros recursos o fascinantes trucos
visuales como Inception. Se logra la sensación de estar en un sueño que
se deforma y mezcla con otras situaciones absurdas e inexplicables, y no
una serie de secuencias paralelas llamadas “sueños” como en la película
de Nolan. Sin juzgar cuál es buena o mejor que la otra (ahí sí les
fallo, disculpen). Hay muchos referentes a los que podríamos integrar
para entender qué tanto es una película “revolucionaria”, y qué tanto es
influenciado por otras más en su estructura dramática para haber
logrado éste resultado. Sin duda, muchos se tomarán la molestia de verla
hasta dos veces para entender detalles que se les fueron. Creo que no
es necesario esperar una explicación de qué es la máquina y cómo
funcionan sus tripas para inducir el sueño. En el entretanto,
pueden consultar una guía que encontré en las investigaciones 2.0 hecho
por un fan de la película en el sitio de www.inceptioending.com, a la vez
referenciado del sitio http://www.inceptionending.com/theory/deviantart-inception-infographic-by-dehahs/
¿Aquí es donde se pone Spoiler alert?
Finalmente, el tan discutido final.
Al emerger del limbo y rescatar a Saito, Cobb despierta
incrédulo, aunque victorioso. Saito despierta de su “sueño mal
recordado” y Fischer con la idea latente de empezar su empresa por
cuenta propia. Cobb regresa con su familia y por fin ve los rostros de
sus hijos que nos recetaron a fuerza de insertos, no sin antes hacer
girar su tótem en la mesa para convencerse de que se encuentra en el
plano real. El tramposo Nolan corta la imagen antes de que caiga el
tótem, justo cuando parece que se tambalea tantito para caerse. Y no,
nunca supimos si en verdad cae o se mantiene girando y no hemos siquiera
salido del sueño de Cobb. Después de tanta precisión en las
explicaciones, las elipsis y los tiempos, el corte final nos regala una
ambigüedad que más de uno odió, y otros tantos no, pues fue su método
para inducirnos a pensar si de verdad toda la historia se engloba en un
sueño o creemos que sí hay un plano real al que se emerge… ¿o la
realidad es tan relativa y engañosa? ¿O acaso “La vida no es más que un
sueño”?
La inmediata fanaticada de Inception se ha lanzado a
lanzar teorías y posibilidades, haciendo hincapié en muchos detalles de
la película, obligándolos a hacer el recuento o verla otra vez, como lo
pueden ver en el citado sitio inceptionending.com. Y así seguirá la
discusión durante un rato, lo que le debe dar mucho gusto a Mr. Nolan… y
quien no les va a hacer la tarea de explicarles el final.
Disculpen, fue un
pequeño error intencionalmente a propósito. Seguro ya muchos vieron esa
versión del trailer, pero los que no, necesitaban verlo, a fin de
cuentas, corresponden a los estrenos del verano 2010.
Ahora sí, el trailer oficial.
Se están generando muchas opiniones a favor y en contra de la película, por lo que los invito a participar con sus comentarios, que agradeceré sin duda alguna.
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5 comentarios:
Primero que nada es un gusto saber que tienes un blog y que hasta escribes en el de vez en cuando :)
Respecto a la película, olvidé poner en mi reseña algo que mencionas: Si hay un momento en que la película se parece mas a Ocean's Eleven que a un viaje al subconsciente de alguien. Lo cual no es algo necesariamente malo.
En lo personal quedé muy satisfecho con la cinta y de hecho espero poder verla de nuevo este fin de semana, ya en frio y con ganas de ver los detalles que no se aprecian la primera vez.
¡Saludos y sigue escribiendo! :)
Muchas gracias, angelbc!
Claro que seguiré escribiendo, tal vez no con la frecuencia que desearía, pero aquí andaremos.
Seguimos por aquí...
Ah, y si no me equivoco, te corresponde ser el padrino de los comentarios del blog, eh? Fuiste el primero! :P
Acabo de ver la película y sigue resultando igual de impactante en muchos sentidos.
Independientemente de las muchas lecturas que se le puede dar, es emocionante y visualmente atractiva.
Espero verla una tercera.
Bonito blog! espero andar por acá de vez en cuando :D
Gracias por tu comentario, Mariana! Bienvenida y claro que puedes aparecer por este blog las veces que quieras.
¡Un abrazo!
Yo he de decir que la película es ESPECTACULAR. La mezcla perfecta entre Matrix Reloaded y Nivel 13 (2 películas para mí imprescindibles dentro de su género). También hay cosas como mencionan en plan Ocean´s Eleven, pero que le vienen fenomenal. Hasta su pequeño drama incluye el argumento. El final, más abierto es imposible. Yo desde un principio me olía a que todo era un sueño de Cobbs que al final despertaría y todavía tengo la duda...aunque no se, con el tema del totem, como cada 2x3 lo hacía rodar y se caía...en principio no debería estar soñando...este Nolan es un fuera de serie...ganas tengo de que salga Batman 3...
Un saludo para tod@s!
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