Filmofilias: #AlanBerliner en México

jueves, 13 de febrero de 2014

#AlanBerliner en México

Descrito por The New York Times como «poderoso y agridulce, lleno de contradicciones, innovador en su técnica cinematográfica e impredecible en sus estructuras…»
Alan Berliner estará por primera vez en México.

Alan Berliner, uno de los cineastas contemporáneos que más han impactado al mundo por su manera de contar historias a través de sugerentes itinerarios audiovisuales, llegará a la Ciudad de México para impartir un seminario de dos días y presentar una retrospectiva que mostrará las claves de su trayectoria cinematográfica.

El Festival Internacional de Cine Documental de la Ciudad de México (DocsDF) y la Cineteca Nacional, con el apoyo de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), la Cátedra Bergman y Ambulante 2014, tienen el agrado de invitar a los medios de comunicación al encuentro con este gran cineasta estadounidense, el cual se llevará a cabo del 14 al 18 de febrero de 2014.

Poniendo énfasis en su experiencia como documentalista experimental, el seminario impartido por Alan Berliner está encaminado a visualizar los contextos en los que se desarrolla su filmografía y la mirada apasionada que le ha constituido como autor. El seminario tendrá lugar los días lunes 17 y martes 18 de febrero en la Cineteca Nacional.

La apreciación del espacio que habitan los recuerdos, sin importar que sean propios o ajenos, requiere necesariamente una sensibilidad profunda y un gran sentido de la responsabilidad. Recabar ideas, sentimientos, historias y momentos escondidos en la frenética ruleta de la vida contemporánea, suena desde esa perspectiva, un trabajo indicado para aquellos nostálgicos personajes que se abstraen en espacios académicos o en la sombra de su intimidad solitaria.

Sin embargo, es a través del lenguaje intrincado y particularmente público del cine que un neoyorquino de raíces judías encuentra en su estrafalaria personalidad y abigarrada intimidad la manera de excavar y extraer los sentimientos más íntimos de su ser: la historia familiar como línea de partida para la comprensión de la multiculturalidad que da identidad a su círculo más cercano, la impaciente lucha contra los fantasmas que ahogan la personalidad y la memoria colectiva de su padre, una revisión-collage fílmica de su pasión por desvelar los secretos que hacían de su abuelo un personaje ajeno a sus hijos y esposa, pero notable ante el mundo externo; una revisión cuasi-cómica del profundo significado histórico, popular y personal escondido detrás de la definición de su nombre y, finalmente, la revisión obsesiva-compulsiva de la propia incapacidad para conciliar el sueño y su representatividad en la vida creativa y familiar del propio sujeto.

Alan Berliner es un gran manejador del lenguaje cinematográfico; juguetón, agradable, abigarrado y a veces dramático entrega en cada filme un pedazo de su ser para ser desmembrado por el espectador e impulsa casi sin querer —o siempre queriendo— a la reflexión de la génesis multicultural y multiétnica de su país. A través de su pasión por las películas caseras antiguas regresa nuestra mente al origen de la intención del primer cinematógrafo: mantener en la memoria acontecimientos que para alguien, sin importar quién, son importantes.

Si en este momento le preguntaran, "¿cuáles son tus consejos para las y los documentalistas que están empezando a desarrollar su carrera?", con certeza les daría los siguientes 10 consejos:

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