El jueves 7 de noviembre, amanecimos con la noticia del fallecimiento del crítico de cine, profesor e historiador Gustavo García, una de las plumas más talentosas en el ejercicio del periodismo cinematográfico. Alguien con el que también podías pasar las horas platicando o escuchando sus conversaciones salpicadas de un humor a flor de piel y verdades a rajatabla.
Aunque en sus inicios recurrió a consultar a los monstruotes de la época, Emilio García Riera y Jorge Ayala Blanco para afinar sus críticas, se le identificó como uno de los periodistas que pertenecían al "círculo" de este último, pues al menos no solían ser tan complacientes como aquellos que eran cercanos y pertenecían al de García Riera. Era, pues, un "Ayalita", un seguidor del Jorge "Ayalatola" por aquello del líder religioso iraní Ayatollah Jomeini en aquellas epocas de principios de los ochentas. Pero eso sucedía en los entretelones del periodismo cinematográfico, en el frente aparecían artículos, revistas y varias iniciativas que parecía florecer y elevar el nivel de la crítica cinematográfica mexicana por encima del cine nacional. El mismo Gustavo García recuerda en una entrevista publicada en el Número 16 de la revista Cine Toma:“Todo eso desapareció, en su momento nos refugiamos en los suplementos culturales de los periódicos y revistas, pero estos también se acabaron y el crítico de cine de convirtió en unrecomendador para los tiempos de ocio del fin de semana, porque el lector ya no nos busca por nuestras capacidades analíticas o grado de erudición, sino para simplemente decidir si la película de estreno vale la pena el viaje, para no desperdiciar su dinero”
Afortunadamente, Gustavo García dejó muchos artículos, algunos libros y varias anécdotas entre sus conocidos. Aquí rescato un audio que tenía grabado de la presentación del libro El ojo y sus narrativas: El cine surrealista en México, y en donde él y los colaboradores de la edición platicaron sobre la realización del libro, Buñuel y el surrealismo. Más que platicarles qué decía, cómo lo decía, los chistes que hacía y como contaba sus historias alrededor del cine, es mejor escucharlo por acá y que lo compartan a la menor provocación: