Cátedra Bergman (en obvia referencia al cineasta maestro Ingmar Bergman) se ha caracterizado por crear sesiones de encuentros con cineastas relevantes y gente de teatro y cine, quienes aportan al público asistente e interesado sus experiencias y consejos. Varias personalidades ya han acudido a estas puntuales citas y dejan una memoria de conocimientos valiosos para todos, como Doris Dörrie, Carlos Saura, Michael Nyman, Mike Leigh, Hugo Hiriart, Geraldine Chaplin, Terry Gilliam, entre otros, dando pláticas o talleres en lo que lleva de su corta existencia como el espacio que es, desde una perspectiva académica y del arte escénico y cinematográfico.
En la última sesión extraordinaria organizada por la Cátedra Bergman en 2012, se encuentra la de Barry Gifford, reconocido novelista norteamericano que en México es bien conocido por su trabajo con David Lynch en Salvaje de corazón y Lost Highway, y en Perdita Durango, película del cineasta español Alex de la Iglesia.
El interés sobre este autor se hace obvia por su trabajo con Lynch y De la Iglesia, pero Cátedra Bergman logró armar una sesión muy reveladora para conocer más sobre el trabajo de este autor literario que ha tenido relevancia por sus aportaciones a la cinematografía mundial, pero también por la serie de novelas y cuentos cortos que representan el grueso de su obra, por lo que desde su perspectiva de escritor conocimos más acerca de las obras antes mencionadas y que redescubrimos en él a un escritor prolífico y reconocido que mantiene un trabajo sólido y resulta ser uno de los autores contemporáneos que ya son una referencia tanto literaria y cinematográfica.